El Rayo Vallecano se une a la campaña de visibilidad

Salvador estuvo en el estadio y así es como él lo vivió:
"Nunca he estado en un estadio de fútbol, y he pagado la ignorancia. Pensaba que podría acercarme por las buenas, aparcar en doble fila, preguntar por la gente del Rayo, descargar las camisetas y folletos y regresar de inmediato. ¡De eso nada! En los prolegómenos del partido, el estadio es peor que un objetivo militar asediado(...)las 2 horas anteriores a un partido, son una locura para todos los que trabajan en el estadio. Salvo emergencia total, no hay posibilidad de que nadie se despiste de su cometido y nos preste atención. Una hora antes, los espectadores ya rodean el estadio para ver de cerca de los protagonistas, que llegan en autobuses a esa hora (los de casa también)(...)La organización del Rayo lo tenía todo preparado como se demuestra que, dos minutos después de que yo les entregara las camisetas (lo voceé a la entrada de la cafetería y alguien gritó “yo, yo”, me cogió la bolsa y salió disparado sin mirarme), se actualizó inmediatamente la Web del Rayo y nos sacaron en portada".
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