Os invitamos a leer el particular cuento de Navidad de de Jesús Marchal:
Cuando decimos la palabra Navidad se nos viene a la cabeza un sabor a turrón, todo se llena de bombillas de colores, la casa se adorna con un árbol y un Belén, felicitamos a todos nuestros amigos y seres queridos, estrechamos los lazos de unión con la familia y los amigos, las calles se llenan de gente que invaden los centros comerciales también (y esto es bueno para los comerciantes), colaboramos económicamente con una ONG que nos ha sensibilizado a través de la televisión, el corazón se vuelve un poquito más blando. Podría seguir diciendo cosas pero me pregunto: ¿qué hay detrás de todo.; “ ¡pues que nace el niño Jesús el día 25 de diciembre! “, diría el niño pequeño que tengo dentro de mi corazón y que ha celebrado conmigo tantas navidades. La iglesia nos invita a prepararnos con el tiempo de adviento, para acoger y recibir como se merece al niño Dios. Yo quería compartir como siempre con mis amigos y familiares que este año la Navidad ya ha llegado, hace un mes, y es lo que quiero contaros.
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Me ha encantado este particular cuento de Navidad.
ResponderEliminar¡Qué duren todo el año, y más, esos buenos sentimientos que quedan plasmados en la historia!
¡MUY BUEN AÑO 2011!
Una preciosa historia que nos recuerda el lugar tan importante, que ocupan los buenos amigos, en nuestra vidas!!
ResponderEliminarQué no nos falte nunca su calor!!
Qué este año venga cargado de nuevas propuestas que ayuden a solucionar la ELA.
Un abrazo muy fuerte para todos y en especial para tí Isabel
Recién hoy, 16 de febrero, he llegado a este sitio y he tenido el placer de leer el hermoso cuento de Navidad. Lo encontré emocionante y edificante. Es cierto, no importa la fecha, al hacer mi lectura sentí que el niño Dios renacía en mí y en mi entorno. ¡Tanto amor, tanta solidaridad y tanta alegría, todo junto, a pesar de la gravedad de la ELA que condujo a este grupo de personas a realizar la travesía hasta la cima. ¡Felicitaciones!
ResponderEliminarConozco bien a la ELA. Un hijo mío la padeció. Ahora está en los brazos de la Madre María, quien acobija tiernamente a los enfermitos que se van al espacio divino del Niño Jesús.
Cariños desde Buenos Aires. Los tengo enlazados a mi blogspot porque los recuerdos y la nostalgia y el amor me unen a todos los que padecen ELA.
Les deseo un buen o mejor año 2011, pleno de esperanzas.