Dice Javier Ruiz:
"En ADELA CV m pidieron q escribiera algo para la revista d la asociacion y han pubicado esto. Leerlo como mi recuerdo y homenaje a todos los ELAdios y MicaELAs q he ido conociendo desde 1990, cuando conoci al primero despues d 10 años d soledad elatica y q se fueron quedando en el camino, pero dejaron su grano d arena para lo q un dia será el fin d la ELA, como lo dejaremos todos".
"Yo nunca me he sentido cómodo teniendo que aparecer en público y mucho menos si tenía que ser el protagonista del acto. Fue una de las cosas que mas me frenaron al principio cuando pensé en crear la asociación, al final me dije aquello de: “Si hay que ir se va…” y así empezó todo.
Pero para acudir al homenaje que me organizó Bartolomé en Vallada no tuve problema alguno, porque sabia que iba a ser un encuentro de amíguetes. El lugar es precioso, un empacho de naturaleza para un urbanita como yo. Su gente tan encantadora como siempre que he ido y el acto no me suponían ningún problema, porque lo que tenía que decir ya lo llevaba grabado en el ordenador y por muy nervioso que estuviera su voz sintetizada nunca iba a temblar.
Éramos pocos en número, pero si lo medimos en cariño yo tuve de sobra, además, ver allí a Teresa y a Leonor me dio una inmensa alegría. Lo de Bárbara fue capitulo aparte, con lo poco que sé que le gusta tener que hablar en publico, verla allí hablando sobre mi me emocionó profundamente. También cuando habló Fernando Giner, el alcalde.
Este homenaje y sobre todo las palabras de Bárbara, me ha hecho recordar los orígenes de ADELA. El porque nació y aun vive algo que según los parámetros normales nunca debería de haber existido. Habían mil razones para no hacerlo y solo una para intentarlo: que era necesario. Porque nadie sabía que hacer con nosotros y nosotros mejor que nadie sabíamos lo que necesitábamos..."
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